¿ES IMPORTANTE LA INGENIERÍA?

La ciencia de la ingeniería se ocupa de realizar obras sistemáticamente. Para ello, clasifica sus actividades en tres grandes rubros que son secuenciales: ingeniería, construcción y operación.

LA INGENIERÍA

Se conoce como ingeniería a la etapa de estudios, muestreo, ensayes, descripciones, esquemas, planos, cálculos, especificaciones técnicas, presupuesto y cronograma. Lo hace en forma progresiva y con creciente precisión, para lo cual clasifica los estudios en: perfil, prefactibilidad, factibilidad, ingeniería básica, bancable, ingeniería de detalle y planos de taller. El objetivo es invertir lo justo y necesario en la construcción del proyecto. Si todos los proyectos desarrollaran gradual y sistemáticamente estos pasos, los gastos adicionales (adendas) se reducirían sustantivamente. La mayoría de proyectos de ingeniería nacen de una esmerada comparación entre cómo están las cosas y cómo deberían estar. La descripción de esta brecha que puede ser tecnológica, de capacitación o de organización, constituye la esencia del proyecto. Se asume que la ingeniería del proyecto debe ser tan escrupulosa que la variación máxima entre el presupuesto y el cronograma calculado, con el real, no debe pasar del diez por ciento. 

La etapa de ingeniería requiere mucho talento cultivado en los estudios de pre y posgrado, mucha experiencia y gran potencial imaginativo y de discernimiento para pasar a la realidad las pruebas de laboratorio y de pequeña escala que se llevan a cabo. Es la etapa de mayor complejidad de la ingeniería, por lo que se utiliza para fijar el grado de progreso de las naciones. La Revolución Industrial marcó la diferencia. Las naciones que iniciaron este movimiento son las que ahora han alcanzado mayores niveles de bienestar y de progreso poblacional homogéneo. Las que no experimentaron esta singular aventura se han restringido a imitar y aprovechar sus beneficios para disfrutar de un adelanto que le es muy preciado y que, al mismo tiempo, dificulta su desarrollo autónomo. Depender exclusivamente de las naciones que diseñan automóviles, aviones, barcos, celulares y computadoras, constituye el nuevo colonialismo tecnológico que promueve la ignorancia y la desdicha humana.

Mientras sigamos dependiendo de la ingeniería extranjera para disfrutar de la vida, los Lava Jato, los Camargo Correa y los Odebrecht seguirán influyendo en los destinos de las naciones indiferentes. El proceso educativo liberador, político y social, es el nuevo reto que tiene la nación peruana para el tercer siglo de vida independiente.   

LA CONSTRUCCIÓN

Se conoce como construcción, a la segunda etapa del proceso de ingeniería, en la que predomina el movimiento de tierras, el concreto y las estructuras metálicas. El movimiento de tierras es necesario para nivelar el área de la construcción y hacer los cimientos. Toda obra de ingeniería necesita tener buenos cimientos. En las obras urbanas se adiciona los servicios de agua, desagüe y energía. En las obras industriales se adiciona el ensamblaje de equipos y su mantenimiento, para que la planta industrial funcione sin tropiezos. 

La estrategia de construcción define la forma de contratación de la etapa de construcción que puede ser por precios unitarios, por administración o por “llave en mano”. Cuando se quiere obtener “triunfos tempranos”, la construcción se contrata “llave en mano”, dejando todo el proceso de construcción en manos que acentúan nuestro subdesarrollo. La construcción por administración es más complicada de gestionar, pero es la que se alinea con los esfuerzos progresistas de la ingeniería nacional. 

LA OPERACIÓN

La operación o producción, es la etapa más fácil del proceso ingenieril. Operamos toda clase de vehículos, y toda clase de procesos fabriles, incluyendo a las minas. Así lo han dispuesto los nuevos colonos y así lo hemos aceptado. Por alguna distorsión, los cursos oficiales universitarios están orientados a fortalecer las operaciones y procesos productivos, lo cual es bueno, pero no es suficiente. 

El marco normativo de los procesos productivos debe estar basado en procesos tecnológicos que no tienen, en la actualidad, la debida cobertura.  Basta revisar las leyes de formalización minera, y las autorizaciones públicas para “promover” la dinámica económica nacional. 

Si no despertamos, seguiremos otros doscientos años de “independencia”, dando un paso para adelante y dos para atrás.