El precio de la gasolina en debate

La calidad de vida de los peruanos en su conjunto depende de la capacidad de la nación para generar riqueza mediante la progresiva acumulación de capital humano, social, natural, ecológico, y artificial.

La infraestructura de la nación es un componente importante del capital artificial. La generación de energía eléctrica y el transporte de carga y de pasajeros son elementos relevantes de la infraestructura del territorio nacional.

El precio de la gasolina es un factor que influye severamente en el precio del kilowatio-hora entregado al usuario y en el precio de la ton/km de la carga o en el precio de los pasajes urbanos e interurbanos .

El Perú es un país que se autoabastece en un 50% de la gasolina que consume. El 50% de la gasolina restante que se importa toma como referencia el precio internacional del barril de petróleo que en el curso de los últimos 6 meses ha variado desde un máximo de US$150 hasta un mínimo de US$35 el barril.

Si tenemos en cuenta que el barril tiene 42 galones y de cada barril se obtiene como promedio el 66% de gasoline, tendríamos que el costo internacional del galón de gasolina es US$1.25 [35/(42)(0.66)]. Si a esto le añadimos 10% de transporte , comercialización, y gastos administrativos, tendríamos que el precio racional de venta al público, antes de impuestos, es de US$1.38/galón.

Si en USA, el país más capitalista del mundo, que se autoabastece también en un 50% de su consumo, con un sector público no prioritario, el precio actual del galón de gasolina es de US$1.50. Esto quiere decir que en USA el impuesto a la gasolina es de US$ 0.12, o sea 9%.

En Ecuador, un país con un sector público creciente que consume el 25% de su producción, la gasolina cuesta US$1.70/galón, lo que representa US$0.32 de impuestos o sea un 23%/galón.

En Perú, un país con un crecimiento económico catalogado como superior (según cifras oficiales), la gasolina cuesta US$3.50/galón. Si el costo racional es de US$1.38, se deduce que el impuesto por galón asciende a US$2.12 o sea 154%. La pregunta inmediata es entonces, ¿quién es el que está creciendo y lo hace a costa de quién? Los impuestos constituyen una prerrogativa del Estado para financiar la construcción de obras que los ciudadanos no podrían hacer por si mismos. ¿Está realmente sucediendo esto en el Perú? ¿Es que todos los peruanos conocen de esta política que en buen cristiano nos dice que todos debemos sacrificarnos para tener un sector público poderoso que es el que realmente nos vá a sacar de la lamentable condición de país del tercer mundo? Es sintomático que el debate de estos temas no se incluya en ninguna agenda pública ni privada.

Por otro lado, existe un principio fundamental que regula el crecimiento de toda organización y es el de la transparencia. Nadie puede prosperar ocultando información a sus socios en la empresa. Alguien o algunos se están beneficiando ocultando información económica importante al pueblo peruano y ese simple hecho es censurable y podría resultar fatal para nuestras legítimas aspiraciones de lograr alguna vez el despegue económico de toda la nación.