ALGUNAS PROPUESTAS PARA UNA MEJOR GESTIÓN PÚBLICA PERUANA
1.
LA PEQUEÑA MINERÍA.
En
realidad, debe haber un Plan para todas las pequeñas empresas.
Uno
de los roles fundamentales del Estado es el de "Promotor del Desarrollo
Económico". Hablar de Desarrollo Económico, es hablar de inversiones
y en el modelo económico de libre empresa, es hablar del empresario.
Empresario
es aquel que corre riesgos.
Entre
ellos está el riesgo empresarial (Ley de Sociedades), referido al modelo
empresarial que debe adoptar. Luego viene el Riesgo Técnico referido a la
calidad del producto o servicio que ofrece.
A
continuación viene el riesgo de mercado, referido a la colocación del producto
que se desea comercializar.
Hay
muchos otros riesgos, pero trataremos los mencionados, por su relevancia, y por
supuesto adicionando el riesgo financiero y el tributario, que constituye la
esencia del modelo económico que debemos promocionar.
La
pregunta crítica es: ¿Debe el Estado ayudar al pequeño empresario?
Considero
que este rol es esencial, por lo que la respuesta debería ser positiva. Si la
repuesta es dudosa o negativa, sucede lo que en el futbol, todo depende de
aquellos esforzados héroes espontáneos que se deciden por ser protagonistas de
su existencia y entonces no nos queda otra alternativa que confiar en la
inversión extranjera, ya que no tenemos “cantera”.
Si
la repuesta es positiva, viene a continuación la siguiente pregunta: ¿Cómo debe
el Estado ayudarlo?
Por
los nefastos ejemplos del pasado peruano relativos a la Banca de Fomento,
hablar de crear nuevos Bancos de Fomento no es bien visto, aunque algunos lo
anhelan. El Banco Minero funcionó medio siglo (1942-1992), y tardó diez años en
liquidarse, por la complejidad del tema financiero. Mas adelante, cuando
la cultura crediticia esté más desarrollada, se puede considerar esta
posibilidad. Por ahora, en el año 2015, parece un despropósito.
Esto
también ayudará a consolidar el modelo, porque la esencia de ser empresario es
vencer las dificultades de conseguir capital primero y recuperarlo luego con
sus utilidades.
Como
en todas las familias, y la nación debería ser considerada como una gran
familia, el “Gran Papá Estado” tiene toda la libertad para ayudar a que sus
hijos aprendan a ser empresarios. Es decir, debemos ayudar a que superen el
riesgo empresarial. Por ejemplo,
enseñándoles a formar cooperativas. Nada perdemos tampoco con enseñarles el
secreto técnico de su quehacer, que aparentemente les parece fácil, pero
hacerlo bien es "otro cantar". La productividad marca la
diferencia entre una buena empresa y otra mediocre, haciendo ambas lo mismo.
En
el caso de los pequeños mineros, debemos enseñar geología, minería, metalurgia,
química, energía, construcciones, abastecimiento de agua, drenaje, plantas de
tratamiento de residuos, seguridad, gestión de la basura generada, contabilidad,
trámite documentario, “tramitología” (¿Quién la inventó?), etc.
En
parte, el actual y otros gobiernos lo vienen haciendo, con los programas
“Sierra Exportadora” en el sector agrícola, PYMEs en el sector industrial,
SENCICO, en el sector construcción, etc.
Todo
esto se hace muy tímidamente, por eso es que los resultados no son
espectaculares, pero creo que esta es una excelente forma de cumplir con el
mandato de promocionar el desarrollo económico. Aún el Banco Minero podría ser
evaluado como el catalizador de grandes empresas como Buenaventura, Milpo, Atacocha, Brocal,
San Ignacio, Poderosa, etc, por lo que, al final, se le podría aplicar el vergonzoso sanbenito
popular peruano de “roba, pero hace obra”.
Otra
de las razones porque esta tarea se hace en forma restringida es porque existe
una norma referida a la "subsidiaridad" del Estado, que cohíbe a
muchos funcionarios pusilánimes.
En
el sector minero, el Estado tiene dos alternativas. O crea un Instituto
Especial, o lo asigna como función a una de sus instituciones, como el
Ingemmet, por ejemplo. Ingemmet puede hacer ensayos químicos, geología,
minería, metalurgia, geofísica, geoquímica, etc. Solamente esta faltando
voluntad política para hacerlo.
El
riesgo de mercado, es otro rubro en el cual se puede ayudar mucho, porque los
metales tienen un gran mercado internacional que requiere mucha
especialización. Ya el actual gobierno ha mandado que "Activos
Mineros" ayude a los pequeños mineros a comercializar el oro. Los
resultados son, hasta ahora nulos. Habría que averiguar si es por ignorancia o
por falta de voluntad política. Esto ayudaría a poner orden en este complejo
campo comercial.
ENAMI
de CHile que ya viene operando exitosamente por cincuenta años es un buen
ejemplo a seguir.
2.
ORGANIZACIÓN DEL ESTADO.
Hay
dos grandes tendencias de gobierno. La tendencia desarrollista o de generación
de riqueza, o de apoyo a los sectores productivos como la agricultura, la
pesquería, la industria, el turismo, la minería, el comercio; y la otra
tendencia es la social, que prioriza la educación, la salud, la justicia, el
desplazamiento de las fronteras del conocimiento, el cuidado de la basura, etc
Ambas
tendencias son válidas y necesarias para construir desarrollo, por lo que es
imprescindible generar una tercera tendencia mediadora y conciliadora, que sea
capaz de evaluar y decidir el mejor camino para la nación.
Lo
que pasa es que, dependiendo de las condiciones y las circunstancias, habría
que priorizar una u otra tendencia. Esta podría ser entonces, la tendencia
equilibrada, moderadora, integradora, centrista, que debe tener en cuenta
inclusive los factores políticos, económicos y aún folklóricos, presentes en
cada caso. Por la importancia de su rol y por su trascendencia mediática, este tercer bloque debería tener
mayor jerarquía.
La
organización del Estado debe tener en cuenta el alineamiento de estos tres
grandes bloques que deben necesariamente convivir para trabajar en paz.
Para
concluir esta sección, se sugiere crear una institución especial dedicada a
formular el presupuesto general de la nación, que comience todos los años con
lo que se conoce como “Presupuesto Cero”, es decir, que no se limite—como
ahora—a proyectar “incrementalmente” el presupuesto anterior, sino que,
comience cada año evaluando la gestión integral de todos y cada uno de los
organismos públicos, su real
contribución a los planes nacionales vigentes, y se presupueste en función de
los objetivos y la realidad actual y futura.
3.
INTEGRACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN TERRITORIAL
El
tercer punto es el relativo a la integración de todas las organizaciones cuya
misión es desarrollar alguna disciplina relativa al conocimiento del territorio
nacional. Al presente, todas hacen muy buena labor individual. La nación
necesita también que tengan resultados de conjunto. Me refiero al IGN, el SAN,
el IGP, el IMARPE, el CONIDA, el INGEMMET, el INIA, el IPEN, el SENAHMI, el
ANA, etc., que integrados en el "Instituto de Investigación Territorial
(IIT)", harían una mejor contribución para reducir la incertidumbre
propia de las grandes inversiones públicas y privadas, que requieren tener toda
esta información integrada, accesible, coherente y homogénea. Esta
información requiere también el
desarrollo de una importante arquitectura empresarial—Oracle, Data Warehouse,
Business Intelligence y otros
softwares—que permitan su oportuna utilización en la toma de decisiones, por lo
que se requerirá crear una división especial de TI (Tecnología de la
Información) que se encargaría de desarrollar esta importante herramienta
moderna de gestión. En la actualidad hay tal desorden que es común la duplicidad
de gastos, como por ejemplo, al adquirir imágenes satelitales de los
proveedores especializados externos.
Al
presente, todas estas instituciones tienen un presupuesto anual promedio de
US$10M c/u. Se estima que este mismo capital puede obtener mucho mejores
resultados al unificarse todos ellos en el IIT.
4.
LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
El
cuarto punto se refiere a la lucha contra la corrupción pública.
Tenemos
un gran organismo que se supone debe controlarla que es la Contraloría General
de la República (CGR).
Lo
que pasa es que la CGR solamente fiscaliza los estados financieros de las organizaciones
desde el punto de vista contable. Así, se da el caso de algunas
organizaciones que son felicitadas por la CGR por la perfecta y oportuna
presentación de sus estados financieros, pero que desde el punto de vista de gestión
empresarial .son una calamidad. Los sufridos usuarios son los mejores
evaluadores.
Se
estima que se pierde de vista otros dos grandes factores de la eficiencia
empresaria: la misión (los procesos, las especificaciones técnicas) y el
tiempo.
Es
necesario hacer auditorías técnicas a las organizaciones públicas, es decir,
verificar que el valor de sus servicios o bienes producidos para los que fueron
creadas, corresponda al gasto realmente realizado.
El
factor tiempo se puede mejorar en el sector público generalizando el "silencio
positivo" que debe ser debidamente estimado para cada servicio. No es
racional que un proyecto minero tenga que pasar años elaborando y aprobando su
Estudio de Impacto Ambiental. El diagrama de flujo del proceso a construirse y
las correspondientes plantas de tratamiento de residuos, se pueden elaborar en
un mes y su aprobación en una semana, con “silencio positivo” de por medio. Las
normas vigentes que regulan la elaboración de los EIAs son tan exageradas e irreales
que solamente su “Índice explicado” toma cincuenta páginas.
Nuevamente
se tienen dos opciones. O se amplía las funciones de la CGR, o se crea una
nueva organización especializada en comprobar que todas las instituciones
públicas estén cumpliendo con los objetivos (la misión) para la cual fueron
creadas, incluyendo el Congreso, los Ministerios, etc. Se percibe que en el
sector público existen algunas organizaciones que existen solamente por
complacencia dirigencial.
Un
segundo elemento de lucha contra la corrupción es la transparencia total, hasta
el extremo que los funcionarios públicos no tengan vida privada. Se puede
considerar que ese sería el precio por pertenecer a la elite del sector
público.
Otro
elemento, difundido con mucho éxito en Canadá, es la "libertad de
información jerárquica", que permite que todos los trabajadores públicos
tengan la libertad de denunciar—sin temor a las represalias—a sus superiores,
si es que les consta que realizan actos vedados con el buen comportamiento.
(Whistleblowing).
5.
CIUDAD CAPITAL DEL PERÚ
Finalmente,
una idea algo audaz, es mudar la capital de la república, teniendo en cuenta el
crecimiento poblacional explosivo de Lima y los limitados servicios que nunca
fueron debidamente planificados. Las proyecciones poblacionales simples
predicen que para el 2050, Lima habría duplicado su población.
Por
su influencia de apertura y conquista del territorio se debería pensar en una
ciudad de nuestra serranía, como Huancayo, por ejemplo.
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