EL SECTOR MINERO PÚBLICO
- Consideraciones Generales
1.1. Teniendo en cuenta que los principales problemas de gestión minera pública del momento actual (2012) son:
a) Asegurar las inversiones en los proyectos mineros programados por el sector privado.
b) Monitorear y controlar los conflictos con las comunidades—que son propietarias de los terrenos superficiales—ubicadas en los alrededores de los proyectos mineros.
c) Monitorear y Controlar los efectos negativos que pudieran desarrollarse a partir de la “Consulta Previa No Vinculante” a los pueblos indígenas.
d) Controlar la excesiva expansión de la minería informal mediante una actividad técnica y normativa de excepción que facilite temporalmente el acceso a la actividad formal.
e) Asegurar la capacitación de los recursos humanos requeridos por el desarrollo del sector minero.
1.2. Por otro lado, se considera que el sector minero público debe velar por el desarrollo armonioso de los proyectos y operaciones mineras, a través de la administración eficiente de los siguientes tres roles principales:
a) Concedente.- Transfiriendo un bien público, como es la riqueza mineral, a las manos del sector privado, para su aprovechamiento económico, generando riqueza nueva para el beneficio de la sociedad peruana.
b) Otorgamiento de Licencias.- Otorgando los permisos que garanticen que las actividades mineras que realicen los privados se hagan respetando derechos previos, cuidando el ambiente, guardando las normas de seguridad e higiene; y distribuyendo con eficacia la riqueza obtenida. Se entiende por distribución eficiente de la riqueza generada, el hecho de lograr que la valorización de los beneficios generados sea mayor que los perjuicios ocasionados, de tal manera que los ganadores puedan compensar adecuadamente a los perdedores (Principio de Pareto, 1900).
c) Fiscalizador.- Verificando que las actividades mineras se realicen en concordancia con los principios de seguridad y cuidado ambiental establecidos en los permisos concedidos.
El desarrollo de una minería técnica, económica y socialmente aceptable, demanda que estos tres roles públicos se lleven a cabo con eficacia. Existe una alta probabilidad que los actuales conflictos tengan su origen en el disímil desempeño de estos tres roles del estado.
1.3. El rol concedente fue caótico hasta 1992 en que se aplicaba el método topográfico para ubicar las concesiones. Profesionales muy talentosos del sector minero de entonces tomaron la sabia decisión de cambiar todo el sistema, cuadriculando todo el territorio peruano con lotes mineros únicos de 100 has orientados norte-sur cada uno ubicándolos en el mapa mediante coordenadas geodésicas satelitales. Se dio origen así a un sistema moderno ejemplar, que es codiciado internacionalmente. El Ingemmet recibe vistas de funcionarios de todo el mundo que aspiran a emular nuestro sistema ya que cuenta con la preferencia de los inversionistas mineros de todo el planeta por ser un procedimiento técnicamente sólido, simple de tramitar, no discrecional, transparente y de fácil acceso.
Pero este trabajo resulta inútil a la hora de juzgar el desempeño de todo el aparato público minero. La sociedad no se detiene a pensar que los títulos de concesión minera han sido otorgados en forma excelente. Este es un ejemplo típico de la fortaleza de una cadena de actividades. La fortaleza de una cadena de eventos que se hayan interconectados, esta medida por la fortaleza del eslabón mas débil. En este caso, en la cadena concedente, licenciamiento y fiscalización, el eslabón más débil es la fiscalización.
1.4. El otorgamiento de permisos tampoco brilla por su desempeño, fundamentalmente porque ha sido elaborada por organizaciones extrañas al sector minero, que a la hora de articular las normas complementarias que circunscriben al sector, no han tenido la sensibilidad del funcionario conocedor de las características propias de los actores mineros.
Desde el punto de vista minero, el cuidado ambiental solo demanda un conocimiento detallado de la cantidad y calidad de los efluentes, que sigue los lineamientos geológicos de evaluación de reservas, a la hora del muestreo, análisis y tratamiento estad’istico de la población muestreada. Con posterioridad, lo relevante es mostrar el diseño de los procesos de tratamiento específicos que permitirán eliminar o reducir químicamente dichos efluentes a niveles que resulten compatibles con los niveles de la línea de base establecida originalmente, antes del inicio de las operaciones mineras.
1.5. El resultado integral para la sociedad en su conjunto, es que genera riqueza para extraños (al medio, y tienen razón, porque el minero puede ir hasta el infierno si es que percibe que hay indicios suficientes de la existencia de mineral), contamina, y no deja nada en la región de origen. A pesar que el Estado recibe un 30% de impuesto de la riqueza generada, este dinero nunca se destina a satisfacer las necesidades de infraestructura de los pueblos aledaños, sino va directamente a engrosar las arcas fiscales, que tienen otras prioridades muy distintas de las que tienen los pueblos mineros.
Los recursos minerales extraídos del subsuelo mediante el capital (de los empresarios) y el trabajo (de los mineros) generan suficiente riqueza en el mercado internacional, pero nunca se aplican para internalizar las externalidades locales y regionales. En este caso, las condiciones inseguras de trabajo, la insuficiente capacitación técnica a los mineros, la contaminación de los cursos de agua, el deterioro del paisaje, y la falta de compromiso existencial con los pobladores locales y regionales.
Por estas razones, se puede afirmar que el rol de otorgar permisos tiene un desempeño insuficiente con inadecuado sesgo ambiental, y excesivas exigencias técnicas y legales de contenido multisectorial.
1.6. Con respecto al tercer componente de la cadena pública minera, la historia nos muestra que el rol fiscalizador no ha podido ser cubierto en forma siquiera aceptable, ya que nunca tuvo la seriedad de propósito indispensable para organizarse y obtener los recursos necesarios. Se estima que la fiscalización del Estado, tan eficiente cuando se trata de dinero, mediante los procedimientos de la Contraloría General de la República, se caricaturiza cuando se trata de vidas humanas, como es el caso de la fiscalización técnica en seguridad minera.
La fiscalización minera a nivel nacional solamente será eficaz cuando el Estado asimile que debe invertir un diez por ciento de los costos de obra o de operación en cuidar las vidas humanas. En contraste, el sector privado formal si sigue esta norma. La mayoría de obras que se financian con recursos privados, asignan un 10% de la inversión para la conocida “supervisión de obra”. En forma similar, las inspecciones mineras deben ser hechas con mucho rigor técnico, para lo cual es imprescindible la participación de seis ingenieros debidamente equipados: un geólogo, un minero, un metalurgista, un civil, un mecánico, y un electricista. Estos equipos pueden realizar dos inspecciones por mes o 24 inspecciones anuales, con su respectivo seguimiento de citaciones y acciones correctivas. Si consideramos que se deben realizar a nivel nacional un mínimo de 120 inspecciones anuales, se requerirán cinco equipos debidamente capacitados y aprovisionados. Se estima que un presupuesto anual de 12 millones de dólares es lo mínimo que debería considerarse, si se quiere hacer una labor aceptable. Esto es un problema de gestión, que el sector público no es muy inclinado a apreciar.
1.7. Se asume que de realizarse estas tres actividades con la eficiencia requerida, todos los participantes directos e indirectos del negocio minero estarían satisfechos con los resultados obtenidos, razón por la cual los conflictos sociales no tendrían razón de ser.
1.8. Se concluye que la mejor opción que tiene el sector público para hacer frente a los movimientos sociales hostiles es reorganizarse para que la trilogía “Concesiones-Permisos- Fiscalización” se realice con eficacia. Son tres patas de una mesa que necesita ser muy s’olida en su conjunto. Nada se podrá avanzar con decisiones aisladas y no integradas. Es hora que el sector minero público sea tomado en serio.
1.9. Por otro lado, es importante tener en cuenta que los actores principales del negocio minero se clasifican de acuerdo a su tamaño, en grandes, medianos y pequeños mineros. Se considera que la responsabilidad funcional del Estado tiene una relación inversa con la dimensión del minero. Es decir, a mas grande, menos responsabilidad. A menor dimensión, mayor responsabilidad. Por esta razón, la Constitución peruana establece que el estado debe promocionar a la pequeña Minería. Esta promoción debe traducirse en capacitación técnica, empresarial y financiera. Este mandato constitucional es, en las circunstancias actuales, letra muerta.
1.10. Desde el punto de vista técnico, la minería comprende tres especialidades conocidas como geología, minería y metalurgia; que se ocupan directamente de buscar, extraer del subsuelo y separar los valores de todo el mineral que se extrae.
1.11. El Procedimiento Ordinario Minero (POM), el Catastro y el Sistema de Control de Pagos del Derecho de Vigencia son excelentes, pero aún pueden mejorarse con una buena Base de Datos, la adopción general del Datum WGS84, y sobre todo, una campaña de capacitación que supere el desconocimiento que tiene la sociedad peruana de sus principales características.
1.12. Los permisos o licencias deben ser de dos clases:
a) Permiso para exploración invasiva. Se entiende por exploración invasiva aquella que tiene más de 20 plataformas de perforación diamantina o actividad similar.
b) Permiso para Construir y Desarrollar el prospecto minero. Este permiso autoriza al titular de una concesión a iniciar sus trabajos y labores de construcción para poner la mina en producción. Se expide luego de aprobarse el estudio de factibilidad y el listado de autorizaciones que corresponda para cada tipo de minería y metalurgia que se aplicará.
Es recomendable también tener la opinión de los sectores involucrados, como las autoridades ambientales y las que resguardan el patrimonio arqueológico de la nación.
1.13. La Fiscalización minera debe ser muy especializada (estabilidad de las labores subterráneas y de las superficiales, instalaciones mecánicas y eléctricas, higiene, etc) y muy estricta a nivel nacional, de tal manera de asegurar que todas las operaciones mineras—grandes, medianas y pequeñas—cumplan con brindar seguridad a los trabajadores y a la sociedad que vive alrededor de la operación minera.
La sociedad peruana consciente de la importancia minera para su desarrollo, demanda que el sector minero público reorganice sus cuadros para cumplir con eficacia su rol concedente, de otorgamiento de licencias, y fiscalizador.
2. ROL DEL INGEMMET
2.1. Un aspecto importante de los esfuerzos por mejorar la calidad de vida de una nación es el adecuado aprovechamiento de los recursos que la naturaleza le ofrece. Aunque estos recursos se encuentran sobre o debajo de la tierra, no pueden utilizarse sin añadirles otros componentes derivados del esfuerzo humano, como son el trabajo y el capital.
Ingemmet ha recibido el encargo nacional de conocer el suelo y el subsuelo del territorio nacional y otorgar concesiones mineras a las personas naturales y jurídicas que deseen realizar actividad económica con los recursos minerales que encierra el suelo y el subsuelo nacional. Este subsuelo incluye el conocimiento de los recursos existentes debajo del mar. Por esta razón, Ingemmet está facultado a entregar concesiones mineras aún en el área marítima.
2.2. El conocimiento del subsuelo se lleva a cabo mediante la investigación pura y aplicada de la ciencia geológica. Al igual que todas las ciencias, la geología tiene un “estado del arte” que es necesario mantener, promover, difundir y estimular su progreso. Al igual que el cuerpo humano para la medicina, el cosmos para los astronautas, y los constituyentes de la materia para la nanociencia, el subsuelo de un territorio constituye para la geología, un desafío técnico infinito.
Luego de la ciencia pura y la ciencia aplicada, sigue el aprovechamiento empresarial del conocimiento adquirido en estas etapas. El modelo ded gobierno político adoptado por el Perú de hoy, al igual que el recorrido por muchas naciones que ahora gozan de mejores niveles de calidad de vida, asigna esta responsabilidad a la iniciativa privada. Esta tendrá entonces un mejor punto de partida para generar la riqueza anhelada por la nación peruana.
2.3. Se estima que la corteza terrestre tiene un espesor promedio de unos 30 kms. y el radio de la tierra tiene 3,000 kms. Los recursos actuales de la humanidad han desarrollado hipótesis geológicas para los primeros 3 km. de espesor. Para que la nación peruana tenga una certeza racional (¿70%?) de las características geológicas de sus primeros 3 kms. de espesor tendría que “barrer” el territorio nacional con una perforación de tres kilómetros de profundidad por cada kilómetro cuadrado de superficie, o sea un millón de perforaciones a un costo de US$300,000 cada perforación, con un costo total de 300 billones de dólares, o sea diez veces el presupuesto público del 2012.
Ante esta realidad, lo único que nos queda como seres racionales, es tener conciencia de la inmensidad de la tarea, y mientras tanto, ir revisando nuestros planes de utilización del territorio a medida que vamos aumentando el conocimiento geológico.
Este conocimiento geológico progresivo es tarea de Ingemmet.
Por ejemplo, se ha planificado que para el 2016, el Instituto Geográfico Nacional podría tener la cartografía nacional a escala 1:25,000 y en base a esta, revisar la carta geológica a dicha escala, que sería posible tenerla—con una buena planificación—para el 2020.
2.4. En razón que la utilidad que proporcionan los minerales al bienestar humano es función de sus propiedades de resistencia, dureza, maleabilidad, flexibilidad, peso específico, brillo, etc., los minerales deben ser aislados primero, y luego combinados con otros afines, para mejorar sus propiedades. Este proceso de tratar los minerales desde su condición original prevaleciente en la naturaleza, hasta comunicarle las propiedades deseadas de pureza, tamaño, flexibilidad, brillo etc., se conoce como metalurgia.
La metalurgia identifica las propiedades físicas, químicas y físico-químicas de los minerales para diseñar los procesos, que permitan su utilización final en la construcción de bienes de consumo, que mejoren la calidad de vida de las personas.
2.5. Los países que mejor han aprovechado este conocimiento son los países industrializados, que utilizan la metalurgia para separar “la paja del trigo”; mediante los procesos de gravimetría, flotación, hidrometalurgia, pirometalurgia y la electrolisis, para separar los diferentes elementos metálicos y nometálicos que luego pasan a procesos de fabricación como el corte, el templado, el torneado, la soldadura, el cepillado, la fundición, las aleaciones, y el ensamblaje; para convertirlos en bienes de consumo indispensables para la humanidad.
Coincidentemente, las naciones que han dominado estos procesos produciendo automóviles, barcos, aeroplanos, televisores, computadoras, teléfonos celulares, y también armas de guerra, son las que ostentan los mejores niveles de vida del planeta. Los países que no han logrado avanzar en este curso, son los países subdesarrollados. La historia demuestra que existe una conexión directa entre desarrollo tecnológico y calidad de vida de los pueblos.
2.6. Si todos los materiales existentes están representados en la Tabla Periódica, se deduce que el conocimiento profundo y progresivo de dicha tabla, permitirá avanzar en el dominio de los procesos requeridos para impulsar la producción de bienes de consumo de origen mineral.
La metalurgia promueve y desarrolla este conocimiento.
Totalmente de acuerdo con usted, ingeniero.
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